viernes, 24 de julio de 2015

La misericordia no es contraria a la justicia, explica el Papa Francisco

La misericordia no es contraria a la justicia, explica el Papa Francisco


Papa Francisco en la celebración de Vísperas hoy. Foto: Elise Harris / ACI Prensa.

VATICANO, 11 Abr. 15 / 02:45 pm (ACI).- En su Bula “Misericordiae vultus”, con la que convocó hoy oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia, el Papa Francisco rechazó que haya una oposición entre esta y la justicia.
Además, el Santo Padre destacó que “la justicia por sí misma no basta, y la experiencia enseña que apelando solamente a ella se corre el riesgo de destruirla”.
El Jubileo de la Misericordia comenzará el 8 de diciembre de este año y concluirá el 20 de noviembre de 2016.
A continuación, las palabras del Papa Francisco sobre la relación entre justicia y misericordia:
La misericordia no es contraria a la justicia sino que expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofreciéndole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer. La experiencia del profeta Oseas viene en nuestra ayuda para mostrarnos la superación de la justicia en dirección hacia la misericordia.
La época de este profeta se cuenta entre las más dramáticas de la historia del pueblo hebreo. El Reino está cercano de la destrucción; el pueblo no ha permanecido fiel a la alianza, se ha alejado de Dios y ha perdido la fe de los Padres. Según una lógica humana, es justo que Dios piense en rechazar el pueblo infiel: no ha observado el pacto establecido y por tanto merece la pena correspondiente, el exilio.
Las palabras del profeta lo atestiguan: “Volverá al país de Egipto, y Asur será su rey, porque se han negado a convertirse” (Os 11,5). Y sin embargo, después de esta reacción que apela a la justicia, el profeta modifica radicalmente su lenguaje y revela el verdadero rostro de Dios: “Mi corazón se convulsiona dentro de mí, y al mismo tiempo se estremecen mis entrañas. No daré curso al furor de mi cólera, no volveré a destruir a Efraín, porque soy Dios, no un hombre; el Santo en medio de ti y no es mi deseo aniquilar” (11,8-9).
San Agustín, como comentando las palabras del profeta dice: “Es más fácil que Dios contenga la ira que la misericordia”.
Si Dios se detuviera en la justicia dejaría de ser Dios, sería como todos los hombres que invocan respeto por la ley. La justicia por sí misma no basta, y la experiencia enseña que apelando solamente a ella se corre el riesgo de destruirla. Por esto Dios va más allá de la justicia con la misericordia y el perdón.
Esto no significa restarle valor a la justicia o hacerla superflua, al contrario. Quien se equivoca deberá expiar la pena. Solo que este no es el fin, sino el inicio de la conversión, porque se experimenta la ternura del perdón. Dios no rechaza la justicia. Él la engloba y la supera en un evento superior donde se experimenta el amor que está a la base de una verdadera justicia.
Debemos prestar mucha atención a cuanto escribe Pablo para no caer en el mismo error que el Apóstol reprochaba a sus contemporáneos judíos: “Desconociendo la justicia de Dios y empeñándose en establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios. Porque el fin de la ley es Cristo, para justificación de todo el que cree” (Rm 10,3-4).
Esta justicia de Dios es la misericordia concedida a todos como gracia en razón de la muerte y resurrección de Jesucristo. La Cruz de Cristo, entonces, es el juicio de Dios sobre todos nosotros y sobre el mundo, porque nos ofrece la certeza del amor y de la vida nueva.
Fuente. AciPrensa. com
Publicado por. o.Revette 24/07/2015.-

viernes, 10 de julio de 2015

¡CENTÉSIMA CUARTA ASAMBLEA DE LA CEV! Iglesia rumbo a la Asamblea Nacional de Pastoral en Venezuela

¡CENTÉSIMA CUARTA ASAMBLEA DE LA CEV! Iglesia rumbo a la Asamblea Nacional de Pastoral en Venezuela



El episcopado ratifica su misión de “reconocer al otro, sanar las heridas, construir puentes, estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas

Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic

“En el próximo mes de noviembre celebraremos la Asamblea Nacional de Pastoral con el propósito de entrar en el umbral de los diez años del Concilio Plenario de Venezuela, y asumir con renovado entusiasmo una etapa evangelizadora más fervorosa, alegre, generosa, llena de amor hasta el fin y de vida contagiosa”, como dice Papa Francisco.

Este ha sido uno de los desafíos expresados durante la instalación de la 104º asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), aunado al compromiso de seguir siendo una voz profética en medio de la realidad nacional, pero motivando el diálogo y tendiendo puentes para el reencuentro de los ciudadanos.

La apertura se realizó este lunes 6 de julio en el auditorio “Hermanos Lanz” de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, correspondiendo al presidente de la CEV, monseñor Diego Padrón Sánchez, presentar un análisis del contexto de la Iglesia universal y nacional, así como de otras temáticas propias y de la sociedad en general.  


Asistieron monseñor José Luis Azuaje, obispo de Barinas y primer vicepresidente de la CEV; monseñor Mario Moronta, obispo de San Cristóbal y segundo vicepresidente; el padre Víctor Hugo Basabe, secretario general, y el padre Polito Rodríguez, en su rol de sub secretario, además del Cardenal Jorge Urosa Savino como presidente honorario, y el Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Giordano.

“El deterioro nacional es notable. Junto al desabastecimiento de productos básicos, consecuencia de la nefasta política económica, caracterizan el momento presente la gigantesca corrupción en medios gubernamentales, la incapacidad del Gobierno para frenar la delincuencia, la desmedida represión de la disidencia política, el creciente descontento popular, la incertidumbre ante el destino del país”, indicó Padrón.

Pronunció que “como Iglesia no tenemos propuestas socio – políticas y económicas concretas que den respuestas a los grandes males que nos aquejan”; no obstante, consideró que la “propuesta cristiano consiste en reconocer al otro, sanar las heridas, construir puentes, estrechar lazos y ayudarnos mutuamente a llevar las cargas”.

La novedad del papa Francisco


Respecto al papa Francisco, destacó que desde “el 13 de marzo de 2013 la Iglesia Universal y las Iglesias Particulares, como la nuestra, han estado fuertemente marcadas por la impronta de su personalidad”.

Refirió que Francisco es una novedad en la Iglesia, “un Papa diferente a sus predecesores”. En consecuencia, “es necesario descubrir quién es y hacia dónde conduce la Iglesia”, sostuvo en su discurso inaugural.

“Tengamos en cuenta que su persona, su doctrina y sus gestos, como los del apóstol Pablo en los inicios del cristianismo, son admirados y discutidos. Los pobres y las víctimas lo entienden más que los sabios y entendidos de este mundo”, Mt 11, 25-27.

“Los lejanos se sienten atraídos por su respeto a todas las culturas y religiones, por su aprecio a la creación y por su defensa y cercanía a los pobres y excluidos de la sociedad. A los cercanos nos llena de alegría la corriente de aire fresco que entra por las ventanas del Vaticano, que él ha abierto de par en par a todos sin distinción”, acotó.

Año Jubilar de la Misericordia. Así, entre las muchas actividades del Santo Padre acentuó la convocatoria del Jubileo de la Misericordia que comenzará el 8 de diciembre de este año y concluirá el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Cristo Rey.

“El papa Francisco no quiere que el Año Santo de la Misericordia se reduzca a lo espiritual y piadoso sino, por el contrario, sea un tiempo propicio, un kairós, para acoger la llamada a la conversión y comprometerse a luchar contra los males de la pobreza, la desigualdad y la exclusión”, explicó el también arzobispo de Cumaná.

Las propuestas de los asistentes a la asamblea…





La dinámica de la asamblea permitió a los integrantes de la CEV conocer las temáticas presentes en los distintos escenarios del país, escuchando de manera abierta las propuestas y análisis de los religiosos, religiosas y laicos que tuvieron la oportunidad de intervenir, lo que habla de una Iglesia que dialoga, escucha y comparte.

"Queremos una Iglesia cercana y protagónica!


“Un punto para la reflexión es el acompañamiento a las víctimas de la violencia ciudadana, exigiendo el derecho a la vida para tener mayor voz dentro de la sociedad, demostrando también que la iglesia acompaña, sufre y padece junto a quienes se enlutan todos los días como consecuencia de esta violencia”, dijo la Hermana María José González, de Caritas Los Teques.

También refirió que “la iglesia debe vincularse más con el tema de la defensa de los derechos humanos, superar la ausencia de una iglesia que no se percibe en la evangelización y en el ejercicio de la caridad; y no reducirse al ritualismo”.

María Elena Febres Cordero, habló de la necesidad de que las universidades católicas estén más presentes en todo lo que acontece en Venezuela, impulsando con motivación y apoyo de los Obispos de una formación de líderes en Doctrina Social de la Iglesia. “Elaborar una pastoral socio política para que el laico sepa dar respuesta a los problemas de la sociedad venezolana”.


También se abordó la necesidad de una pastoral para el adulto mayor (Tercera Edad); continuar con los diálogos interreligiosos, llevándolos a las instancias de la base eclesial; acometer pastorales específicas con el tema de la ecología; e incentivar una pastoral de fronteras, entre otros temas. 

Traer más Biblias para Venezuela


Javier Chacón, en representación de la Sociedad Bíblica de Venezuela, denunció que no hay formas de acceder a la palabra de Dios ya que en la actualidad no se encuentran Biblias. Durante su intervención pidió se apoyara el conocimiento y difusión de la Biblia. "Los valores que nos hacen falta están en la palabra de Dios son el amor y la fraternidad. Tenemos que buscar alternativas para traer Biblias a Venezuela", durante el encuentro con la Conferencia Episcopal Venezolana. 

Hacia una pastoral de fronteras


Por su parte, el arzobispo de Maracaibo, Monseñor Ubaldo Santana Sequera, resaltó aspectos positivos de la actualidad en la frontera colombiana en cuanto a cuestiones sociales y humanitarias. 

"A los Obispos en frontera corresponde esté interés, así como también a la asociaciones de laicos y personas consagradas. Tenemos que atender esta problemática porque se han debilitado los canales", dijo durante su intervención. Refirió que junto a Monseñor Mario Moronta, compartió experiencias pastorales con el Obispo de Cúcuta.

Monseñor José Luis Azuaje: "La Asamblea nacional de Pastoral nos plantea un gran reto"


El Obispo de Barinas y primer vice presidente de la CEV, Monseñor José Luis Azuaje, cree que se viven tiempos de cambios vertiginosos en la Iglesia Católica de Venezuela. "Hemos cambiado. No somos los mismos del Concilio Plenario Venezolano. Desde que se hizo ha habido cambios", expuso. 

"Debemos tener sentido de la solidaridad, ser discípulos misioneros, ser misioneros y discípulos (...) contemplar al resucitado para darlo a conocer", destacó. Igualmente consideró tener confianza en el laicado Venezolano "no solo el que pertenece a una organización sino aquel que consuela, acompaña esa pequeña comunidad de base así Jesús se hace presente en nuestra realidad". 

"La Asamblea Nacional de Pastoral nos plantea un gran reto ya que debe haber conversión pastoral integral", concluyó el Obispo de Barinas.


Fuente: Ramón Antonio Pérez / @GuardianCatolic
Publicado por O.Revette 10/07/2015 5:33pm

Papa Francisco a presos en Bolivia: El dolor no es capaz de apagar la esperanza

Papa Francisco a presos en Bolivia: El dolor no es capaz de apagar la esperanza


El Papa Francisco en la cárcel de Palmasola / Foto: Captura de video
El Papa Francisco en la cárcel de Palmasola / Foto: Captura de video

LA PAZ, 10 Jul. 15 / 12:20 pm (ACI).- Me presento ante ustedes como “un hombre perdonado”, que “fue y es salvado de sus muchos pecados”, expresó el Papa Francisco a los presos del Centro de Rehabilitación Santa Cruz-Palmasola, la cárcel más peligrosa de Bolivia, a quienes visitó esta mañana para transmitirles la cercanía de la Iglesia y alentarlos a mirar siempre a Jesús, seguros de que “el dolor no es capaz de apagar la esperanza".
La visita al centro penitenciario en Palmasola fue la última actividad del Santo Padre en Bolivia. Francisco llegó a esta cárcel aproximadamente a las 9:30 a.m. (hora local), y recorrió en un pequeño vehículo blanco el trayecto hacia la explanada donde dio su discurso. En el camino fue recibiendo el cariño de las personas encarceladas y trabajadores.
Antes de subir a la explanada, Francisco se dio el tiempo de saludar a algunas de las personas que estaban sentadas, incluyendo a niños que se acercaban para ser bendecidos y abrazados por el Santo Padre.
Ubicado en Santa Cruz de la Sierra, la cárcel de Palmasola alberga a más de 5.000 personas, el 36 por ciento de los presos de Bolivia. Es conocida popularmente como “pueblo prisión” debido a la manera cómo están distribuidas las celdas. En este lugar viven personas condenadas por asesinatos, narcotráfico y violación. Sin embargo, también hay muchas personas que todavía no han recibido una sentencia.
Antes de pronunciar su discurso, el Papa escuchó las palabras de Mons. Jesús Juárez Párraga, Arzobispo de Sucre, así como los testimonios de tres presos: dos hombres y una mujer, quienes agradecieron la labor que realiza la pastoral penitenciaria en este centro.
“En las palabras de Mons. Jesús Juárez y en el testimonio de quienes han intervenido, he podido comprobar cómo el dolor no es capaz de apagar la esperanza en lo más profundo del corazón, y que la vida sigue brotando con fuerza en circunstancias adversas”, aseguró Francisco. “El que está ante ustedes es un hombre perdonado. Un hombre que fue y es salvado de sus muchos pecados. Y así es como me presento”, expresó.
El Papa les dijo que llegó para compartirles la misericordia de Jesús, “un amor que sana, perdona, levanta, cura. Un amor que se acerca y devuelve la dignidad” que se pudo perder de muchas formas.
En su discurso, Francisco alentó a los presos y a sus familias a recurrir a la oración para no caer en la desesperación. Recordó que los apóstoles Pedro y Pablo también fueron privados de la libertad y la oración “no los dejó caer en la oscuridad que puede brotar del sin sentido (…). Ellos rezaron y por ellos rezaban”.
Junto a Jesús podemos “poner nuestras heridas, nuestros dolores, así como también nuestros pecados, tantas cosas en las que nos podemos haber equivocado. En sus llagas, encuentran lugar nuestras llagas. Para ser curadas, lavadas, transformadas, resucitadas. El murió por vos, por mí, para darnos su mano y levantarnos. Charlen, charlen  con los curas que vienen, charlen, con las hermanas que vienen, charlen con los que vienen a hablarles de Jesús... Jesús quiere levantarnos siempre”, aseguró.
Francisco dijo que “esta certeza nos moviliza a trabajar por nuestra dignidad”. “Reclusión no es lo mismo que exclusión, que quede claro, porque la reclusión forma parte de un proceso de reinserción en la sociedad”, señaló.
El Papa dijo que en contra están “el hacinamiento, la lentitud de la justicia, la falta de terapias ocupacionales y de políticas de rehabilitación, la violencia, la carencia de facilidades, estudios universitarios, lo cual hace necesaria una rápida y eficaz alianza interinstitucional para encontrar respuestas”.
“Sin embargo, mientras se lucha por eso no podemos dar todo por perdido. Hay cosas
que hoy ya podemos hacer”. Francisco señaló que la convivencia en la cárcel “depende
en parte de ustedes” y los exhortó a no dar cabida al demonio, que “busca la pelea, busca la rivalidad, la división, los bandos. No le hagan el juego. Luchen por salir adelante unidos”.

En ese sentido, destacó que en el proceso de rehabilitación es importante el acompañamiento de la familia. “¡Es tan importante su presencia y su ayuda! Los abuelos, el padre, la madre, los hermanos, la pareja, los hijos. Nos recuerdan que merece la pena vivir y luchar por un mundo mejor”, afirmó.
Antes de terminar, Francisco se dirigió a los trabajadores penitenciarios, responsables de la seguridad y orden en esta cárcel. “Tienen una importante tarea en este proceso de reinserción. Tarea de levantar y no rebajar; de dignificar y no humillar; de animar y no afligir”.
“Este proceso que pide dejar una lógica de buenos y malos para pasar a una lógica centrada en ayudar a la persona. Y esta lógica de ayudar a las personas los va a salvar a ustedes de todo tipo de corrupción y mejorará las condiciones para todos. Ya que un proceso así vivido nos dignifica, anima y nos levanta a todos”, afirmó.
Finalmente, el Papa rezó en silencio con todos los presentes, “cada uno desde su corazón, cada uno como sepa hacerlo”. “Que Dios nuestro Padre mire nuestro corazón, que Dios nuestro Padre, que nos quiere, nos de su fuerza, su paciencia, su ternura de Padre (…). Y no se olviden de rezar por mí”, culminó.
Antes de retirarse, el Santo Padre recibió los regalos que le prepararon los presos, como un cuadro tallado en madera que representa la última cena, una hamaca blanca y amarilla (colores del Vaticano), y dos cuadros con el rostro del Pontífice.
Luego de esta visita, Francisco se reunió en privado con los obispos bolivianos y luego se dirigió al aeropuerto para partir rumbo a Paraguay, último país que visitará en esta visita apostólica a Sudamérica.
Fuente: Aciprensa 
Publicado por : ORevette 10/07/2015 5:27pm



miércoles, 1 de julio de 2015

El amor de Dios no es de telenovela, sino concreto y eterno

Papa Francisco: El amor de Dios no es de telenovela, sino concreto y eterno


Papa Francisco. Foto: L'Osservatore Romano

VATICANO, 08 Ene. 15 / 01:42 pm (ACI/EWTN Noticias).- “A través del amor al prójimo llegamos a conocer a Dios”, afirmó este jueves el Papa Francisco en laMisa celebrada en la Casa Santa Marta, en la que recordó que el amor de Dios no es como el de las telenovelas, sino que es concreto y eterno, tal como lo manifestó al enviar a su Hijo Jesucristo para salvar al hombre.
“Quien ama conoce a Dios; quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. Pero no amor de telenovela. ¡No, no! Amor sólido, fuerte; amor eterno, amor que se manifiesta – la palabra de estos días, manifestación –  su Hijo, que ha venido para salvarnos. Amor concreto; amor de obras y no de palabras. Para conocer a Dios se necesita toda una vida; un camino, un camino de amor, de conocimiento, de amor por el prójimo, de amor por los que nos odian, de amor por todos”, afirmó el Santo Padre.
En su homilía, Francisco dijo que en estos días después de Navidad, la palabra clave en la liturgia es “manifestación”. Jesús se manifiesta: en la fiesta de la Epifanía, en el Bautismo y también en las bodas de Caná. Pero “¿cómo podemos conocer a Dios?”, preguntó.
El Santo Padre afirmó que es precisamente éste el tema del que parte el Apóstol Juan en la Primera Lectura de hoy, subrayando que para conocer a Dios nuestro “intelecto”, “la razón” es “insuficiente”. A Dios “se conoce totalmente en el encuentro con Él y para este encuentro la razón no basta”, sino que se necesita algo más.
“¡Dios es amor! Y sólo por el camino del amor tú puedes conocer a Dios. Amor razonable, acompañado por la razón. ¡Pero amor! ‘¿Y cómo puedo amar lo que no conozco?'; 'Ama a aquellos que tienes cerca'”.
“Y ésta es la doctrina de dos Mandamientos: El más importante es amar a Dios, porque Él es amor; Pero el segundo es amar al prójimo, pero para llegar al primero debemos subir por los escalones del segundo: es decir a través del amor al prójimo llegamos a conocer a Dios, que es amor. Sólo amando razonablemente, pero amando, podemos llegar a este amor”, afirmó.
Francisco dijo que las personas deben amarse unas a otras porque “el amor es de Dios” y “quien ama ha sido generado por Dios”.
Explicó que no han sido los hombres, sino “Él quien nos ha amado a nosotros y ha enviado a su Hijo como víctima de expiación por nuestros pecados”. En la persona de Jesús “podemos contemplar el amor de Dios” y siguiendo su ejemplo “llegamos – escalón por escalón – al amor de Dios, al conocimiento de Dios que es amor”.
Asimismo, refiriéndose al profeta Jeremías, recordó que Dios ama primero aún antes que los seres humanos lo busquen. El amor de Dios es como “la flor del almendro”, que es el primer árbol que florece en primavera. “Cuando nos acercamos a Dios a través de las obras de caridad, la oración, en la Comunión, en la Palabra de Dios”, “vemos que Él está allí primero, esperándonos, así nos ama”.
Luego, al reflexionar sobre el pasaje del Evangelio de la multiplicación de panes y peces, afirmó que Jesús “tuvo compasión” de la muchedumbre que había ido a escucharlo, porque “eran ovejas desorientadas, que no tenían pastor”.
Hoy, advirtió, hay mucha gente “desorientada” en nuestras ciudades y naciones. Por esta razón Jesús les enseña la doctrina y la gente lo escucha. Después, cuando se hace tarde y pide que les den de comer, los discípulos responden “un poco nerviosos”. Una vez más – comentó el Papa – Dios ha llegado “primero y los discípulos no habían entendido nada”.
“Así es el amor de Dios: Siempre nos espera, siempre nos sorprende. Es el Padre, es nuestro Padre que nos ama tanto, que siempre está dispuesto a perdonarnos. ¡Siempre! No una vez, setenta veces siete. ¡Siempre!”.
“Como un padre lleno de amor y para conocer a este Dios que es amor, debemos subir por el escalón del amor hacia el prójimo, por las obras de caridad, por las obras de misericordia, que el Señor nos ha enseñado. Que el Señor, en estos días en que la Iglesia nos hace pensar en la manifestación de Dios, nos de la gracia de conocerlo por el camino del amor”, concluyó.
Fuente: Aci Prensa

Publicado Por: O.Revette 01/07/2015 9:10am