domingo, 22 de mayo de 2016

El sacerdote que acoge a enfermos y es padre adoptivo Aldo Trento practica la “cariñoterapia” recomendada por Francisco


Lidia tenía que irse. Había superado el límite de edad. Ya no podía continuar en casa. “Ella  es mi hija de corazón. La encontré en la Colonia Andrés Barbero en el interior del país. Vivía en una choza con sus parientes”, recuerda el misionero Italiano Aldo Trento, quien desde hace 20 años recoge a cuanto ser humano encuentre en las calles.
En su corazón guarda las huellas de haber sido violada cuando tenía 16 años por su tío. Ella quedó embarazada. Cuenta el sacerdote que la joven autista al cumplir la mayoría de edad, según el reglamento de la Casa de la Divina Providencia San Ricardo Pampuri, debía abandonar el hogar. Realidad insostenible. “Fue entonces cuando tuve que tomar la decisión de convertirme en padre de la menor, así me lo pidió el juzgado de menores y así lo hice”, confesó el misionero para Aleteia.
El reto de ser doblemente Padre
“Aún no comprendo la contradicción que habita en el corazón de quienes son padres y pueden dar vida. Y de aquellos que se sienten dueños de la vida de sus hijos y deciden quitársela. Ser padres no coincide con traer al mundo a un hijo, amar es un don, tiene que ver más bien con comunicar la misma existencia, el destino de la vida”, manifestó Aldo.
“¡En nuestra casa la belleza es la cúspide de la caridad!, en el rostro de cada uno de los enfermos descubrimos una gracia especial. Lidia ha logrado superar toda dificultad se desplaza sin ayuda hasta su cama y al baño, puede moverse en la silla de ruedas”, prosigue.
“Todo gracias a la “cariñoterapia” que recibe como diría el Papa Francisco”, sonríe el sacerdote, miembro de la Fraternidad San Carlos Borromeo del Movimiento Comunión y Liberación.
Llegado el momento del parto Lidia dio a luz a un lindo niño. El pequeño nació con problemas. El tribunal de menores permitió que fuera adoptado por una familia italiana. Hasta ahora está respondiendo en forma positiva a la rehabilitación que sigue en ese país.
“Aldo cautivó mi corazón”
“No sólo me he convertido en tutor de Lidia, sino que también soy papá adoptivo de Aldo, un niño a quien por su contextura lo hemos registrado con 10 años. Apareció ante mis ojos en la calle estaba sentado en una horrorosa silla y pedía limosna sus “seudopadres” lo utilizaban de ese modo”, indicó.
“Quedé muy angustiado ese día porque no pude llevarlo conmigo. Aldo tiene el cuerpo pequeño y la cabeza muy grande. El tiene hidrocefalia. Luego de unos meses lo trajeron a la casa. La jueza de menores me pide adoptarlo. Accedí de inmediato. Pensando que era Jesús quien me llamaba para acoger a otro Jesús, dije inmediatamente que sí. Le puse mi nombre y apellido, Aldo Trento”, expresó.
“Así, ahora soy, según la ley de los hombres, padre adoptivo de Aldo y tutor de Lidia”, expresó.
Conviviendo con el rostro de Jesús
“Cada día aprendo a ver a Dios en los más pequeños pobres y enfermos”. El sacerdote ha logrado instituir desde una escuela, un banco de alimentos, un establecimiento de donantes de sangre, hasta una granja para enfermos de SIDA durante los 12 años de creación que cumple la fundación San Rafael Trento en el mes de mayo.
´”Muchos de los que ya no están bajo su cuidado emprendieron el camino hacia la muerte, “muy contentos de haber llegado a esta casa donde conocieron a Jesús. Para ellos su enfermedad era la puerta hacia Jesús, en su lecho de muerte muchos me decían: ‘doy gracias a esta enfermedad porque me ha permitido encontrar a Jesús’”, cuenta el sacerdote.
“Seguir el camino que nos lleva a la cruz de Cristo es lo más importante, el servir a los niños con enfermedades terminales es la mejor prueba de que llevamos los clavos de Cristo en nuestro cuerpo”, es la única forma de decirle al otro ¡ánimo!.
La fundación San Rafael
Como fruto de la pasión por Cristo y de la mano del Padre Aldo nace la fundación San Rafael Trento, una obra de caridad que el Padre Trento alcanzó luego de sentir los brazos de Jesús abrazándolo, cuando cayó en una grave depresión.
Desde entonces las obras de caridad no han parado, la Providencia sigue moviendo el corazón de este misionero para atender las exigencias fundamentales de salud, educación, alimentación y formación humana y espiritual.
Los enfermos terminales son acogidos en los 8 establecimientos que agrupa esta fundación. Niños, ancianos enfermos y en situación de vulnerabilidad son acogidos. En cada uno de estas casas de acogida se brinda educación escolar básica.

Fuente: Aleteia.org
Articulo publicado por: Daniel Da Costa

miércoles, 18 de mayo de 2016

¡Ignorar al pobre y al prójimo es despreciar a Dios! Papa Francisco

Papa Francisco advierte: ¡Ignorar al pobre y al prójimo es despreciar a Dios!


El Papa saluda a los fieles durante la Audiencia General. Foto: Daniel Ibáñez / ACI Prensa

VATICANO, 18 May. 16 / 04:16 am (ACI).- Los pobres centraron lacatequesis del Papa Francisco de la Audiencia General de esta semana, en la que reflexionó sobre la parábola del hombre rico y del pobre Lázaro.
“¡Ignorar al pobre es despreciar a Dios! ¡Y esto debemos aprenderlo bien: ignorar al pobre es despreciar a Dios!”, pidió el Papa.
Francisco comentó que “la vida de estas dos personas parece discurrir en dos caminos paralelos: sus condiciones de vida son opuestas y del todo no comunicantes. La puerta de la casa del rico está siempre cerrada al pobre, que yace allí fuera, buscando comer alguna sobra de la mesa del rico”.
El rico “lleva vestidos de lujo, mientras que Lázaro está cubierto de llagas; el rico cada día banquetea alegremente, mientras Lázaro muere de hambre. Solo los perros se ocupan de él, y vienen a lamer sus llagas”.
El Papa expresó que “Lázaro represente bien el grito silencioso de los pobres de todos los tiempos y de la contradicción de un mundo en el que inmensas riquezas y recursos están en manos de pocos”.
“Jesús dice que un día ese hombre rico murió, los pobres y los ricos mueren, tienen el mismo destino, todos nosotros, sin excepción, y entonces se dirigió a Abraham suplicándole con el apelativo de ‘padre’. Reivindica así ser su hijo, pertenecer al pueblo de Dios”.
Pero, “en vida no ha mostrado ninguna consideración hacia Dios, es más, ha hecho de sí mismo el centro de todo, cerrado en su mundo de lujo y de derroche. Excluyendo a Lázaro, no ha tenido en cuenta al Señor ni a su ley”, señaló.
Francisco hizo notar que en la parábola el rico no tiene nombre, “mientras que del pobre se dice cinco veces que se llama Lázaro que significa ‘Dios ayuda’”. “Lázaro, que yace frente a la puerta, es un reclamo viviente al rico para recordarse de Dios, pero el rico no acoge tal reclamo. Será por tanto condenado no por sus riquezas, sino por haber sido incapaz de sentir compasión por Lázaro y de socorrerlo”.
La última parte de la parábola cuenta que ocurrió después de que murieran. “El pobre Lázaro es llevado por los ángeles al cielo ante Abraham, el rico, al contrario, es precipitado a los tormentos”.
El rico alzó la vista y vio a Lázaro junto a Abraham y los ángeles y le pidió ayuda “mientras que en vida hacía como que no le veía”.
“Cuántas veces tanta gente hace como que no ve a los pobres… para ellos los pobres no existen”, pensó el Papa.
“Abraham en persona ofrece la clave de todo el relato: él explica que buenos y malos han sido distribuidos para compensar la injusticia terrena, y la puerta que separaba en vida al rico del pobre, si ha transformado en un gran abismo”.
"Hasta que Lázaro estuvo bajo su casa –prosiguió- para el rico existía posibilidad de salvación, abrir la puerta y ayudar a Lázaro, pero ahora que ambos han muerto, la situación es irreparable”.
El Pontífice advirtió que “la misericordia de Dios hacia nosotros está unida a nuestra misericordia hacia el prójimo. Cuando falta esta, tampoco ella encuentra espacio en nuestro corazón cerrado, no puede entrar”.
“Si yo no abro la puerta de mi corazón al pobre, esa puerta queda cerrada, y también para Dios. ¡Esto es terrible!”
El Santo Padre finalizó su catequesis afirmando que “ningún mensajero y ningún mensaje podrán sustituir a los pobres que encontramos en el camino, porque en ellos viene a nuestro encuentro Jesús mismo”.
Fuente: AciPrensa 
Publicado por: O.Revette 18.05.2015 1:33pm
Pastoral de Comunicación Social y Medios SCB