Nadie puede profesar dos religiones distintas al mismo tiempo. Sería
como pertenecer a dos equipos deportivos rivales.
¿Cuál es la actitud de
la Iglesia ante la Santería?
“Dios quiere que todos los hombres se
salven y lleguen al conocimiento de la verdad” (1ra Timoteo 2,4). Por eso, la
Iglesia es y tiene que ser misionera, anunciando la verdad de Cristo. Y recibe
como madre buena a cuantos con fe y buena voluntad se acercan a ella.
La irrenunciable obligación de anunciar
la verdad de Cristo implica necesariamente el deber de denunciar el error, sin
rechazo a las personas ni irrespeto a su libertad de opción.
La Iglesia, en Cristo, ama y respeta a
todos, sin discriminación, independientemente de sus creencias y opciones de
vida; siempre dispuesta a mostrarles el camino para llegar al Padre: Jesucristo
y su Evangelio.
Hay libertad de culto, y la Iglesia
respeta la libertad de conciencia. Cada quien tiene derecho a profesar libremente
la religión que prefiere. A lo que no hay derecho es a mezclar las creencias, y
menos aun a interferir en la vida interna y disposiciones de cada religión,
pues cada iglesia es independiente y autónoma y establece sus propias normas
para la participación en sus celebraciones, ritos y sacramentos.
¿Qué es la Santería?
Es una religión distinta del
cristianismo y de las demás religiones. Por tanto, otra religión. Es un
sincretismo, es decir, mezcla de religiones, surgido en Cuba, en tiempos
coloniales, entre la religión africana de esclavos de origen yoruba y la
errónea identificación que éstos hicieron de sus dioses mitológicos, los
“orishas”, con las imágenes de los santos de la Iglesia, de los que eran
devotos sus amos.
La confusión se produjo porque los reyes
europeos exigían el bautismo de los esclavos procedentes de África para poder
entrar en sus colonias de América. Así, aquellos esclavos bautizados sin una
suficiente evangelización se creyeron católicos, sin necesidad de conversión ni
abandono de sus dioses y creencias de origen.
La Santería adora una
fuerza central y creativa llamada Olodumare. Los Santeros creen que de él
procede todo lo que existe, y todo regresa a él. Olodumare se expresa a sí
mismo en el mundo creado a través de Ashe. Ashe es la sangre de la vida
cósmica, el poder de Olodumare hacia la vida, la fuerza y la justicia. Creen
que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en
Ile-Olofi, el hijo de Olodumare. Aquellos que no lo cumplen serán castigados
por los orishas y deben reencarnar hasta satisfacer el castigo.
Las personas suelen entrar en la
Santería buscando resolver un problema. Por ejemplo, una enfermedad, la
infidelidad de un esposo, problemas económicos, etc. Se les ha dicho que el
santero tiene contactos especiales con el mas allá y poco se preocupan si ese
contacto es con Dios en realidad, con tal que les de resultado.
¿Porqué no es posible
pertenecer a la Iglesia Católica y a la Santería al mismo tiempo?
Nadie puede profesar dos religiones
distintas al mismo tiempo. Sería como pertenecer a dos equipos deportivos
rivales.
Ambas religiones no sólo son distintas,
sino opuestas y contradictorias en sus contenidos doctrinales, prácticas y
estilos de vida. Del mismo modo que, al mismo tiempo, no se podría ser judío y
musulmán, o cristiano y budista o taoísta e hinduista. Son Religiones
distintas.
- El cristianismo es una religión de amor: Ese
único Dios verdadero es un Padre que nos ama y al que nosotros amamos. En
la oración acudimos a El con confianza de hijos y en su Providencia
descansamos confiados. Mientras que la Santería, en cambio, es la religión
del temor, del miedo: Hay que hacer cosas para librarse de males y apartar
poderes maléficos, o para tener suerte y agradar a los dioses. Se teme mas
que se ama.
- El cristianismo nos lleva a hacernos mejores, a
transformar nuestra vida: En la medida en la que vayamos viviendo de
verdad tenemos que hacernos mejores, vencer nuestros defectos y adquirir
más virtudes, más dominio de nosotros mismos, más caridad, más humildad,
más espíritu de servicio, en una palabra, más santidad. Mientras que la
Santería, en cambio, se queda en prácticas externas, en ritos y ceremonias
que no nos transforman por dentro y que adquieren cierto sentido mágico
cuyo efecto depende de los actos en sí, sin que nos cambiemos
interiormente.
¿Quiénes pueden recibir
los Sacramentos?
Los Sacramentos: Bautismo, Confirmación,
Penitencia, Eucaristía, Unción de los Enfermos, Orden Sacerdotal y Matrimonio,
son Sacramentos de Cristo y de su Iglesia, dones o regalos de Dios sólo para
sus fieles creyentes.
Quienes pertenecen a otra religión, aun habiendo sido bautizados alguna vez en la Iglesia Católica, no pueden recibir los Sacramentos.
Sólo quien habiendo tenido otras creencias, las abandona y se convierte al Dios único y verdadero y a su Hijo Jesucristo, estando dispuesto a vivir en fidelidad a las exigencias del Evangelio, puede, después de una buena confesión, acercarse a los Sacramentos.
Quienes pertenecen a otra religión, aun habiendo sido bautizados alguna vez en la Iglesia Católica, no pueden recibir los Sacramentos.
Sólo quien habiendo tenido otras creencias, las abandona y se convierte al Dios único y verdadero y a su Hijo Jesucristo, estando dispuesto a vivir en fidelidad a las exigencias del Evangelio, puede, después de una buena confesión, acercarse a los Sacramentos.
Cuando la Iglesia niega los Sacramentos
a quienes no reúnen las condiciones adecuadas, lo hace por caridad y no sólo
por normas, para que no se hagan daño. Pues, la Palabra de Dios alerta que
“quien come y bebe sin discernir el Cuerpo del Señor, come y bebe su propia
condenación” (1ra Corintios 11,27-29).
De igual forma que quien no es santero
no puede participar en los ritos de esa religión, un santero no puede recibir
los Sacramentos de la Iglesia.
Conscientes de que, siendo dos religiones distintas, no es posible ser católico
y santero al mismo tiempo, el Católico respete al Santero y sus normas
religiosas internas, y el santero respete a la Iglesia, sus Sacramentos y
disciplinas que le son propias.
"La Iglesia Católica, en el Concilio Vaticano II,
proclamó el principio de libertad religiosa, o sea, el respeto que merece cada
hombre que de buena fe practica una religión. La Iglesia mira con ese respeto
las religiones africanas para aquellos que han nacido en ellas. Pero a lo que
no hay derecho es a la mezcla de elementos de dos religiones distintas. Si
creemos en los dioses africanos, digámoslo claramente y esa será nuestra
religión; si somos cristianos, seámoslo de verdad y aceptemos nuestra fe en
toda su pureza".
¿Qué debe hacer un
Cristiano ante un Hermano que es Santero?:
Mucho de estos hermanos no conocen a
Jesucristo, simplemente han sido criados desde pequeños en este medio o es lo
único que han visto, debemos orar por ellos para que vean la verdadera luz de
Dios. El que está preparado y tiene su fe firme puede enseñarles con AMOR. Muy
importante: no juzgarlos, no somos quien para hacerlo, simplemente orar por
ellos.
Que estas palabras sirvan de invitación
a todos para vivir un cristianismo auténtico y profundo, sin deformaciones,
alimentado en la palabra de Dios y que la devoción a la Santísima Virgen de
Coromoto, nuestra Madre y Patrona, sea para nosotros un camino para ir a Jesús
y formar así un pueblo verdaderamente cristiano.
Fuente: Pildoras de la Fe Web Con
aportes del Secretariado Catequético Arquidiócesis de Caracas Venezuela Publicado por : O.Revette (Pastoral de Comunicación y Medios SCB)